diciembre 28, 2009

Edward Gorey (segunda parte)

Continúa desde: http://fotosdecomics.blogspot.com/2009/11/edward-gorey.html

Cuando el coreógrafo George Balanchine murió en 1983, la ciudad perdió su encanto y (Gorey) decidió abandonar Nueva York definitivamente; entonces se instaló en una casa del siglo XIX en Yarmouth Port, la que pronto amenazó con derrumbarse debido al peso de sus miles de discos de vinilo, libros, y los numerosos objetos que componían sus distintas colecciones, pues Gorey era un coleccionista compulsivo: dominado por ese mismo horror vacui que lo llevaba a cargar de detalles sus viñetas, atiborró su casa de calaveras, cruces celtas, osos de peluche, versiones del Mesías de Handel (su obra musical favorita), y láminas de sus artistas preferidos.Cualquiera que hubiera visto su destartalada mansión, maltratada por los desmanes de sus cada vez más numerosos gatos, y su jardín cubierto por la maleza, la que crecía incluso dentro de la casa, habría podido pensar que se trataba de una casa embrujada. El mismo autor declaró en varias oportunidades que también él tenía sus sospechas, y relató anécdotas como la misteriosa desaparición de su colección de osos de peluche o la vez en que varios de sus gatos giraron simultáneamente la cabeza en una misma dirección, como si alguien acabara de entrar en la habitación. Sumemos a todo esto los motivos principalmente macabros de la mayor parte de su obra así como su estilo literario caracterizado por la vaguedad y la sugerencia, su modo grandilocuente y deliberadamente arcaico (habitualmente trufado de galicismos) y su actitud no arisca pero si huidiza (disfrutaba de la soledad y no acudía casi nunca a abrir la puerta, a no ser que el visitante diera unos golpecitos con los nudillos en alguna ventana), y entenderemos el porqué de su fama de escritor huraño y extravagante. Sin embargo, según sus más cercanos, este retrato no hace justicia al Gorey real, un hombre que, efectivamente, vivía tranquilo sin tener demasiado contacto con la gente, pero que por otra parte participaba de un modo más o menos activo en la vida de su comunidad, comía frecuentemente en los restoranes del barrio y todos los años producía versiones teatrales de sus obras en Cape–Cod, mezclando actores reales con marionetas que él mismo confeccionaba. Según Andreas Beown, amigo de Gorey y dueño de la librería Gotham Book Mart, de Manhattan (una de las primeras en comercializar sus libros y actualmente lugar predilecto de los goreyófilos, debido a la gran cantidad de merchandising relacionado con el autor: posters, tazas, camisetas, exposiciones…): “existía esta falsa idea de que era un hombre melancólico y ensimismado. Pero no era un recluso. Era jovial y efervescente, y le encantaba reír”. Por otra parte, Gorey incumplía a diario otra las reglas del decálogo del anacoreta, pues permanecía en permanente contacto con el mundo exterior a través de los medios de comunicación, ya que tenía una autentica necesidad física de absorber información continuamente. Además de lector voraz era también cinéfilo empedernido y aficionado a todo tipo de productos televisivos. No hacia distinción entre tipos de cultura y discutía con la misma pasión los capítulos de Los Simpson o las aventuras de La pequeña Lulú como las teorías de Wittgenstein o las obras de Emerson, a la vez que grababa todos los episodios de Buffy la cazavampiros, serie de la que era ferviente seguidor, mientras confeccionaba pequeñas ranas de peluche que cosía sin retirar la vista de la tele.

A pesar de esta pasión por muchos aspectos de la cultura contemporánea, resultará evidente que los referentes directos de Gorey surgen del siglo XIX británico, del que provienen varios de sus escritores favoritos como Dickens o Jane Austen, de la que llegó a decir que, si su estilo de dibujo lo había adquirido admirando a ilustradores como Doré, su sensibilidad surgía directamente de los libros de esta autora. Por otra parte, también se declaraba “irracionalmente interesado en el surrealismo y el dadá”, algo que no sorprende teniendo en cuenta la cualidad imaginativa de su escritura y su tendencia hacia el nonsense y el absurdo.
Gorey comentó en una entrevista en The New Yorker en 1992: “Escribo de modo que, dado que dejo de lado la mayoría de las conexiones, y muy pocas cosas están claramente explicadas, pueda sentir que estoy haciendo un daño mínimo a las posibilidades que pudieran surgir en la mente del lector”.
Esta reacción en contra de todo tipo de encorsetamiento se fue intensificando con el tiempo, haciendo de Gorey un artista progresivamente más libre incluso de las ataduras que él mismo se había impuesto en un principio: “A medida que han ido pasando los años, he descubierto que prefiero no sufrir cuando estoy trabajando. Alguien me dijo en una ocasión que no importa si estás conquistando un imperio o jugando al dominó; sólo es otra manera de pasar el tiempo.
El artículo completo, libre de fragmentaciones y recortes molestos en: http://www.lanzallamas.org/blog/2008/02/edward-gorey/

diciembre 17, 2009

"Squadra fantastica"


Increible equipazo.

Oski, Quino, Mordillo,
Alberto Breccia, Carlos Sampayo,
Sergio Aragones, Altan, Schiafino,
Miguel Paiva, Enrique Breccia y José Muñoz.
Los once posan para la ocasión en el salón del cómic de Lucca, Italia 1975.
En la última foto parece que al dibujante de la Mad lo echaron por poner la pierna fuerte en el medio de la cancha.
La foto de por si ya es mitológica y para compensar la baja calidad del material que mejor que rearmar la escena mítica desde tres objetivos diferentes.
En esta ocasión agradezco al Sr. Diego Agrimbau
que me hizo llegar uno de los tres registros fotográficos.















diciembre 08, 2009

Bienal de humor e historieta de Córdoba

Bienal de Humor e Historieta de Córdoba. Años 1972, 1974, 1976 y 1979
Extraña época la de la historieta argentina en los setenta. Un período enmarcado politicamente por el tercer gobierno de Perón y el golpe y posterior gobierno militar del 76.
Extraña en cierta medida, mas allá del contexto social, porque es durante estos años en donde comienzan a presentarse una serie de interesantísimos análisis teóricos y críticos que contrastan con la poca cantidad de material que se publica en el país. Representativo de esto es la Bienal internacional del Instituto Di Tella en el 68 y las Bienales de Córdoba que le continuaron.

En la foto: 1a. Bienal del Humor y la Historieta de Córdoba (Argentina), 1972.
Entre otros: 1. H. G. Oesterheld - 2. Quino - 3. Caloi - 4. “Turco” Salomón - 5. Lorenzo Amengual - 6. Oscar Steimberg - 7. Lino Palacio - 8. Alberto Cognini - 9. Coco Feldman - 10. Fontanarrosa - 11. Kalondi - 12. Alberto Breccia - 13. Crist - 14. Rafael Sábat - 15. Bróccoli - 16. Hermenegildo Sábat - 17. Blanca Sábat - 18. Alfredo Sábat

Fuente: http://www.alfredosabat.com/

Bienal de 1976

De izquierda a derecha y de arriba hacia abajo: Killian, Amengual, Lucho Olivera, Garaicochea, Caloi, Fontanarrosa, Altuna, Bróccoli, Dalfiume, Limura, Carovini, Fatti, Serguei, Feldman, Crist, Salomón.

Fuente: http://www.luisscafati.blogspot.com/


Entre otros aspectos interesantes, las bienales de humor e historieta de Córdoba fueron la génesis para la concreción de la contratapa del diario Clarín.

diciembre 01, 2009

Power Girls


Power Girls
Tara Mcpherson
Es una artista nacida en 1976 que vive y
trabaja en Nueva York. Ha trabajado en el mundo del cómic
realizando tanto portadas como interiores pero donde ha obtenido mayor reconocimiento es en el mundo del diseño realizando una gran cantidad de pósters de bandas, portadas de discos o colaborando con gente como Kidrobot, Dark Horse o Toy2R.
Molly Crabapple
Es una artista de Brooklyn relacionada al
comic y la ilustración. Como ilustradora su trabajo ha a sido
presentado en las páginas de Marvel Comics, The New York Times, The Wall Street Journal y Playgirl. Sus creaciones, que ella
misma describe como un "Dónde
está Wally para pervertidos",
han sido expuestas en El Museo del Sexo, the Deitch Art Parade o
The Miami's Art Basel. Paralelamente a su carrera, Molly fundó
el "Dr. Sketchy's Anti Art School", una extraña mezcla entre
el cabaret y las clases de dibujo con modelo vivo.
Hope Larson
Su trabajo en Flight Vol I y II, Salamander Dream y Gray
Horses ha recibido críticas favorables y no por nada estuvo
nominada en el 2006 al premio Kim Yale a mejor
talento
femenino. Por si fuera poco, también recibió el Ignatz en el
2006 a Talento Más Prometedor y un Reconocimiento Especial
en el Eisner del 2007.

Comparte su vida sentimental (y laboral)
con Bryan Lee O'Malley el creador de Scott Pilgrim.
"La industria de los comics tiene una reputación por ser un lugar horriblemente machista, y lo puede ser, pero también lo son el resto de industrias. Lo único que puedo hacer es seguir contando las historias que quiero e ignorar a los pocos tontos que dicen que mi trabajo es muy de "niñas" o "insustancial" o inaceptable en algún otro sentido."
Hope Larson
http://www.hopelarson.com/